jueves, 31 de octubre de 2013

¿Sexo con amor o sexo sin amor?

La pregunta del millón. Y es que casi todo el mundo ha debatido sobre este tema en alguna ocasión. 

En el fondo se trata de la opinión de cada uno y de las experiencias que haya podido vivir, de un lado o de otro. Por lo que he podido escuchar en la mayoría de los foros femeninos en los que se ha debatido sobre el tema, prácticamente la totalidad de ellas lo prefieren con amor. En el caso de los hombres, quizá haya más diferencia de opiniones aunque no se porque me da que en el fondo la mayoría están de acuerdo con las mujeres (por una vez). 

Y es que no es lo mismo una cosa que la otra. Cuando se tiene sexo con alguien por el que no sientes nada más allá de una atracción física, se despiertan ciertas sensaciones que probablemente lo hagan placentero, sin duda, no tiene porque no ser así. De hecho en este tipo de relaciones se segrega dopamina, que es un neurotransmisor que aumenta el ánimo y nos hace estar más despiertos y con mayor deseo sexual. 

Cuando ya llevamos más tiempo con una persona, cuando ya hay sentimientos de por medio, se segrega oxitocina, conocida también como la hormona del apego. Afloran los sentimientos y normalmente a la hora de tener sexo con esa persona, estos toman un papel muy importante. 

En mi opinión, el sexo sin amor tiene una finalidad más simple que consiste en satisfacer una necesidad física, lo que no quiere decir que no sea placentero, ojo. 

Pero cuando hay amor, uno se entrega en cuerpo y alma, y no sólo se despiertan las sensaciones físicas que también tenemos en el sexo sin amor, además se le suman las emociones del corazón que nos despierta la otra persona. Por lo tanto en el sexo sin amor utilizamos todos los sentidos, seguro que sí, pero en el caso del sexo con amor además utilizamos el corazón, con lo cual ya sólo por eso es bastante mejor y probablemente más satisfactorio, ¿no te parece?...

viernes, 25 de octubre de 2013

Como ser feliz

De un tiempo a esta parte tengo una increíble sensibilidad que me permite empatizar con extrema facilidad. Para entenderlo un poco mejor os invito a que veáis este video antes de seguir leyendo http://youtu.be/hXEzG7X-pbk.

Conmovedor, ¿no es cierto? Pues bien, esto me pasa a mi pero sin las gafas. Al principio pensé que eran imaginaciones mías hasta que con gente que conozco pude hablar acerca de lo que yo notaba que sentía al verles y me sorprendí a mi misma porque decían que había dado en el clavo. Esto, entre otras cosas, me ayuda cada vez más a no juzgar a nadie, a entender que siempre hay una razón, un motivo escondido tras un acto de cualquiera.

Cada día llevo a los niños al colegio, voy a trabajar y durante este tiempo me cruzo con mucha gente, muchos que no conozco, otros que por coincidir diariamente al menos saludo, gente que cruza la calle por delante de mi coche, otros conductores que se paran a mi lado, personas que trabajan en el mismo lugar que yo. Rostros que muestran, preocupación, cansancio, desidia, pocos sonríen, aunque también los hay, y la mayoría, rostros con sueño. Son muchas las veces en que me entran ganas de pararme y hablar con alguna de esas personas al igual que lo hace el protagonista del video anterior cuando se para a hablar con el niño. Con los que he podido hablar acerca de estas cosas, son la mayoría compañeros del propio trabajo, amigas, amigos, gente que al fin y al cabo conozco y la conclusión es siempre la misma, muy pocos por no decir ninguno es feliz. Todos y cada uno de ellos cambiaría algo de su vida para sentirse mejor. Sin embargo, el miedo se lo impide. Miedos lógicos no lo dudo, pero miedos que les hacen presos de una forma de vida con la que en realidad no están de acuerdo. 

Ahora os invito a escuchar esta canción, los que sepan inglés fenomenal y los que no, debajo del vídeo aparece la letra traducida y además con verlo entenderéis perfectamente a que me refiero con él http://youtu.be/a8MeBqZmWPw.

Tu eres el único que puedes hacerte sentir bien, tu eres el único que puedes hacer que seas libre. Para ello tendrás que cambiar aquello que no funciona, empezar a procesar los miedos que te hacen seguir pegado a eso que te hace daño, mirar dentro de ti y preguntarte que es lo que no quieres en tu vida. Eso es lo primero, sacar de tu vida todo aquello que te hace daño. Por supuesto, no es nada fácil, no lo es desde luego, porque todo tiene consecuencias y los miedos normalmente vienen determinados por esas consecuencias, pero mientras vives así, apegado a algo que te hace daño no te estas dando cuenta de las consecuencias negativas que tiene para ti y para los que te rodean de cerca, entiéndase hijos, familia y sobre todo tu mismo. Sí entiendes que si tu no estas bien, tus hijos, tu pareja, tu familia tampoco lo estarán, habrás dado un primer paso para iniciar el cambio. 

Un jefe insoportable, un trabajo que no te gusta, una pareja que no te hace sentir bien, una vida que no te gusta, todo se puede cambiar. Sólo hay que enfrentarse a esos miedos que sin duda son justificados pero te puedo asegurar que aunque sea con un mínimo cambio, descubrirías lo bien que te puedes llegar a sentir, y ay amigo, una vez descubierto esto, no hay marcha atrás. He llegado a escuchar casos que me decían que preferían esa situación que les estaba amargando la vida que cambiarlo por las consecuencias que podía tener. Pero esa carita que veo diariamente me dice lo contrario, y, ¿como hacer entender que hay que enfrentarse a los miedos propios? Difícil porque es una labor personal de cada uno, de momento esta es mi vía para intentar ayudar, para tratar de hacer  despertar de ese letargo en el que este sistema ha sumido a la mayoría de seres humanos que habitamos la tierra. Puede que ayude algo, puede que no, puede que a algunos nada, puede que a otros mínimamente, puede que en ciertos casos mucho, pero me quedo con dos frases que me han dicho esta semana: "tengo claro que eres el espejo en el que me gustaría mirarme" o "de mayor quiero ser como tu". Con eso me conformo, si de algún modo con mis posts puedo hacer pensar, ayudar a tomar conciencia a alguien me siento mucho más que satisfecha.

Pero en cualquier caso solo tu eres dueño de tu vida, sólo tu puedes cambiar lo que no te gusta, y no dudes de tu capacidad porque cualquiera es capaz, y si alguien cree que no lo es le insto a que pruebe con algo mínimo, lo que sea y descubrirá lo bien que se siente después. Mira dentro de ti, localiza tus miedos y lucha contra ellos. Libérate, haz que tu vida dependa únicamente de ti mismo. Y recuerda que siempre habrá alguien que te diga que tu no puedes porque el no ha podido, pero que él no haya podido no significa que tu no puedas.

Y no se trata de cambiar todo a la vez, sólo hay que, al menos, tomar conciencia de como nos sentimos, ser sinceros con nosotros mismos y empezar a trabajar. En mi vida sigue habiendo cosas que no me gustan por supuesto, pero todo debe llegar a su debido tiempo y se que llegará el momento, la oportunidad de poder cambiar de algún modo eso que no me gusta, pero si ni siquiera somos conscientes de esa necesidad de cambio, puede que no nos demos cuenta de la oportunidad que la vida nos puede ofrecer para facilitarnos ese cambio. Todo eso te hace evolucionar porque lo cierto es que una persona no cambia, evoluciona. 

El final del video anterior es algo brutal pero lo que creo que viene a decir es que puede que cuando decidas empezar a mejorar tu vida, puede que sea demasiado tarde. Una forma un tanto brusca gráficamente hablando de como decirlo, pero bueno contundente sin duda. 

Por ultimo, asegúrate de que todos los días te ríes al menos un rato, que juegas otro rato, que bailas, no te olvides de vivir, porque eso es vivir, busca tu felicidad, y regalarás felicidad a los que te rodean. http://youtu.be/PBo9JJYs6Cw.

Todo el mundo tiene derecho a ser feliz, tu también, no lo dudes.



martes, 22 de octubre de 2013

El dolor de verte sufrir

Ayer tuve una de las peores experiencias de mi vida. Algo que a ojos de cualquiera es un hecho normal, habitual entre niños y que no tiene mayor importancia. Y en realidad estoy de acuerdo en que es así, porque tu estas bien y eso es lo que verdaderamente importa. 

Sin embargo me esta costando deshacerme de esta sensación tan amarga que tengo, sacarme el susto del cuerpo y quitar de mi mente esa visión que me ha impactado profundamente. Parece que en mis oídos ha quedado grabado el sonido seco de tu cabeza contra ese bordillo y, si cierro los ojos, no hago más que ver esa espeluznante imagen de tu cara cubierta de sangre, tu llanto desesperado y tus ojos asustados clavados en los míos. 

Pensé que el llanto de anoche bastaría para sentirme bien pero lo cierto es que no ha sido así, supongo que el impacto ha sido fuerte para mi sentir. 

Y es que esto me ha hecho ver lo frágil que es la vida, lo difícil que es evitarte el mal aún sabiendo que no voy a poder evitarte el dolor aunque mi parte más primitiva quiera hacerlo. 

Y se que esto no es nada en comparación con lo que te queda por vivir, otros daños físicos y después emocionales que aunque quisiera no podría evitarte además de que no sería bueno para ti. 

Como escribí en mi post anterior, el exceso de amor, de nuestras de cariño nunca es malo pero si es mala la sobreprotección. Y se que no lo voy a hacer porque aparte de inútil sería contraproducente para tu correcto desarrollo y evolución. Tendrás que caer muchas más veces y levantarte para seguir, tendrás que equivocarte en millones de ocasiones para aprender y yo estaré ahí, no lo dudes ni un momento, para ayudarte, para aconsejarte cuando así me lo pidas, para aliviarte el dolor siempre que me sea posible, para llorar contigo si es necesario. Pero ten por seguro que el dueño de tu vida serás tu y aunque la experiencia de los años que te llevo me diga que algo te va a doler, dejare que seas quien decida lo que hacer en cada ocasión que sea necesario.

Ahora que aún eres pequeño si trataré de evitar caídas que por tu corta edad puedan entrañar un riesgo claro para tu vida, porque nada me gusta más que verte crecer cada día, escuchar tus carcajadas cuando juegas al pilla pilla con tu hermana, ver como disfrutas cada bocado cuando comes. Por eso espero que esta amarga experiencia quede en una simple anécdota y me recomponga del susto cuanto antes para seguir disfrutando de ti ahora que eres pequeño, y acompañandote siempre que así lo decidas cuando seas mayor. 

Y pase lo que pase te voy a querer siempre, por ello te voy a respetar en tus opiniones y decisiones, y hasta que tu conciencia no vea el peligro intentare protegerte entendiendo que los posibles golpes te ayudaran a aprender sobre la vida. 

Ahora se que serás una de las dos mayores preocupaciones que voy a tener en mi vida y que irán creciendo en magnitud al igual que lo haréis vosotros. Pero en cualquier caso mis brazos estarán siempre abiertos, mi hombro preparado y mis oídos dispuestos para ti y para ella. 

jueves, 10 de octubre de 2013

¿Todo en exceso es malo?

Hace unos días tuve una conversación con un amigo acerca de los mimos a los niños. Tenía al peque pachucho y me dijo "pues ahora a darle mimos, pero no muchos que todo en exceso es malo".
 
Esa frase me dejo un tanto paralizada, mi corazón dio un pequeño salto y en seguida conecto la respuesta en mi cabeza. El exceso de amor nunca, jamás es malo. Y así le di mi respuesta. 
A lo que me dijo "puede ser malo porque le puedes convertir en un niño mimado". Pero bajo mi punto de vista y siempre en mi humilde opinión, esto no es así. No debemos confundir el amor con los límites. Es decir, un niño mimado entiendo que no es algo bueno, pero yo lo relaciono más con aquel al que no se le ponen límites, a todo se le dice que sí y se le pone en bandeja todo tipo de acciones y cosas materiales de manera que nunca necesita esforzarse para conseguir un objetivo. Eso es un niño mimado, repito, en mi opinión, y por supuesto que estoy de acuerdo en que eso no es bueno para nadie. 

Sin embargo besar, acariciar, abrazar o decir te quiero en exceso nunca puede ser malo. Ni a un niño ni a un adulto, a nadie absolutamente. Sino, mientras lees esto ponte a pensar en como te sientes cuando alguien te da alguna muestra de cariño, un abrazo, un beso, una caricia, una simple sonrisa, un te quiero. Seguramente todos sintamos lo mismo y en todos los casos nos causa una emoción positiva, nos gusta y nos complace, en definitiva nos hace sentir bien. Entonces en este caso el exceso no puede ser malo, algo que es placentero, que gusta y que hace sentir bien, nunca puede ser malo. 

Y volviendo al caso del niño es perfectamente compatible dar amor sin límites y a la vez poner límites al niño. Lo importante es eso hacerlo desde el amor. De hecho poniendo límites le estamos dando amor porque le estamos demostrando que nos importa, le estamos enseñando a diferenciar lo que está bien de lo que esta mal y lo estamos haciendo por el. Y por supuesto que lo normal es que esto suponga frustración para el niño con su consecuente enfado pero según vaya creciendo se dará cuenta de lo mucho que le importa a sus padres. Recuerdo una película que vi una vez, de la que no recuerdo el título, pero trataba de una chica que desde siempre pudo hacer lo que le dio la gana sin que sus padres le dijeran nunca nada, ni le prohibieran nada. Ya en la adolescencia decidió asesinar a alguien solo por ver la reacción de sus padres, buscando que la regañarán o se enfadaran con ella porque estaba convencida de que a sus padres no les importaba absolutamente nada lo que le pudiera pasar. 
Recuerdo como me impactó la cara de su madre escuchando a su hija como le relataba el porque lo había hecho. Y sí, era solo una película, pero con un mensaje muy claro y absolutamente cierto. Poniendo límites estamos mostrando amor, estamos demostrando que en este caso nuestr@ hij@ nos importa. 

Pero no debemos olvidar que poner límites no es incompatible con dar amor y que dar amor nunca es malo porque sí la fe mueve montañas como dicen algunos, el amor salva vidas y desde luego regalamos felicidad a todo aquel que recibe cualquier simple gesto cariñoso de nuestra parte. 

Además para dar amor hay que sentir amor, y como siempre digo, cuando algo se hace desde el corazón, y en este caso sale de ahí, podemos estar seguros de que no nos equivocamos. 

Por todo ello y porque no me sale otra cosa del corazón, seguiré besando, acariciando, abrazando, y diciéndoles te quiero hasta la saciedad a mis hijos hasta el día en que me muera, porque si de algo estoy segura es que el exceso de amor no les va a hacer jamás ningún daño.