domingo, 1 de diciembre de 2013

Donde el corazón te lleve

Durante estos años de mi vida he reído y he llorado por amor, he sufrido y disfrutado la derrota, he saboreado el éxito y he podido conocer a su vez, su lado más amargo. He dejado atrás grandes amigos, y otros nuevos han entrado en mi vida, personas que ya no están cerca y otros que nunca lo han estado pero que forman parte de mi vida. Y todo ello ha ocurrido a partir de una decisión tomada en un momento dado.

Y no se muy bien porque, ahora me pregunto de que manera se sucedieron las cosas y qué sería distinto hoy, sí hubiera tomado otro camino en algún punto del pasado. Si algo he aprendido es que todo pasa por algo, lo bueno porque lo buscas y seguro lo mereces, y lo malo porque tienes alguna lección que aprender, pero en ambos casos, es probable, que tengas que resolver algo de tu vida. 

Como analista informática que soy, analizo absolutamente todo, por lo que he utilizado la razón durante la mayor parte de mi vida a la hora de tomar decisiones y, es por ello que ahora, me pregunto si todas las decisiones que han marcado mi presente durante mi pasado fueron tomadas con la cabeza, donde estaría ahora mismo de haberlas tomado con el corazón. Si una cosa puedo asegurar es que no me sentía bien la mayoría de las veces. No hace mucho tiempo que he recuperado la conexión con mi corazón y he aprendido a utilizar esa conexión a la hora de tomar decisiones. Porque del mismo modo que lo describe el libro "donde el corazón te lleve" creo que la forma inequívoca de hacer bien las cosas es haciéndolas con el corazón. La moraleja que se puede sacar de este libro es que cuando tengas dos caminos frente a ti y tengas que decidir por cual de ellos seguir, debes sentarte y relajarte, esperar a que el corazón te haga levantar y te lleve hacia donde tienes que ir. Tarde o temprano sabrás lo que quieres hacer, independientemente de lo que deberías hacer. 

Pero, ¿cómo saber que estas decidiendo con el corazón realmente? A veces una decisión la tomes para el lado que la tomes te causa dolor, y/o causa dolor a gente que te importa. Considero entonces que, lo importante a la hora de tomarla es sentirte lo mejor posible contigo mismo, y siguiendo esta premisa, he comprobado que por regla general, cuando tomamos una decisión con la cabeza, tendemos a complacer a los demás pasando por encima de nosotros mismos y nuestros verdaderos deseos. 

Por todo ello estoy convencida de que escuchar nuestro corazón, decir lo que se siente y ser fiel a uno mismo nos llevará por el camino del éxito.

Cada día conozco más gente que no dice lo que siente y esto suele ser debido a una equivocada educación y a un sistema que absorbe la energía de esta sociedad dormida, pero cuanto más lo práctico en mi caso, mejor me salen las cosas, porque decir tanto lo bueno como lo malo, te libera de tus miedos, y te permite entregar a los demás lo mejor de ti y, últimamente, me llena de satisfacciones hablar con el corazón.

Por todo ello, mi consejo es, se tu mismo, di lo que sientes, escucha a tu corazón y déjate guiar por el, no te imaginas lo satisfactorio que es, la sorprendente respuesta que encontrarás en los demás y la paz interior que llegarás a sentir.