Dependiendo de las emociones que sintamos en un momento dado, esta energía puede ser positiva o negativa. E incluso se transmite a aquellos que tenemos cerca haciendo que su energía pueda ser modificada hacia uno u otro lado.
Todos en alguna ocasión hemos experimentado momentos buenos muy seguidos unos de otros, lo que llamamos de forma natural "una buena racha". Cuando algo nos hace sentir bien produce en nosotros energía positiva. Y cuando esto ocurre, debemos aprovechar el momento para entrar de lleno en esa especie de espiral de energía positiva porque, probablemente, nos seguirán viniendo buenas experiencias, momentos, vivencias, emociones agradables que nos harán sentir muy bien.
Sin embargo es fácil que esa espiral de positivismo se invierta y se convierta en negativa. ¿Cómo? Contaminándonos de energía negativa, normalmente contagiados por otras personas o por algún acontecimiento inesperado que puede dar un giro a nuestra energía negativizandonos si algo nos hace sentir mal. Y al igual que ocurre con la energía positiva, si no estamos atentos y no lo resolvemos desde la positividad, corremos el peligro de entrar en una espiral de negatividad. Y ahí podríamos entrar en una cadena de experiencias malas, emociones negativas que nos harán sentir mal, lo que comúnmente conocemos como una "mala racha".
Y, ¿cómo convertimos la energía negativa en positiva? Resolviendo la situación desde la positividad. ¿Cómo? Comprendiendo que todo lo que nos pasa en la vida es por algo. Cada acontecimiento negativo lleva asociado una enseñanza, algo que debemos comprender y nos debe hacer madurar, evolucionar. Sí somos conscientes de esto, y por lo tanto capaces de interiorizar ese aprendizaje que la vida nos quiere dar, habremos hecho algo positivo y por lo tanto esa energía negativa inicial la habremos convertido en positiva rompiendo la espiral iniciada.
En cuanto a las personas cercanas que desprenden energía negativa, si son nuestra gente más cercana, hijos o pareja, buenos amigos, podemos ayudarles a cambiar su energía con positivismo. Si no son tan cercanos tendremos que evitar esas relaciones en la medida de lo posible para que no nos contagien de esa mala energía.
Evidentemente hay acontecimientos muy duros que harán difícil encontrar la fuerza suficiente para afrontarlos desde la positividad pero si llevamos un buen entrenamiento, puede que nos lleve más tiempo, pero seguro que lo lograremos.
Por ultimo, si logramos llegar a este punto de consciencia podremos llegar incluso a crear nuestra propia realidad, pero esto lo explicaré en un post posterior, cuando yo misma me encuentre en ese punto ;-)
Hola guapa, con positividad las cosas se ven mejor y salen mejor. Sigue escribiendo post de este tipo, porque se con certeza que estas ayudando a mucha gente, entre ellas a mí.
ResponderEliminarBesos
Hola Esther. No sabes lo que me animan este tipo de comentarios. De hecho me encanta que opinéis tanto para bien como para mal, porque seguro que aprenderé de todo, tanto si es a favor como si es contra de lo que escribo.
ResponderEliminarEn este caso mi intención no es otra que la de ayudar. Por propia experiencia te digo que aplicar todo esto no es fácil, pero si al menos nos concienciamos de ello, podremos ir entrenándolo hasta que nos salga solo y con suerte no salgamos nunca de la espiral positiva.
Gracias por comentar, y sobre todo por leerme.
Besos para ti también ;-)