viernes, 21 de junio de 2013

MIEDO


Esa sensación de intranquilidad, que nos quema por dentro a veces y que nos desespera otras.  Que nos hace sentir vértigo y nos acelera el corazón. Que no nos deja dormir, que nos hace actuar de manera irracional, que nos provoca ansiedad. El día que nos demos cuenta que si perdiéramos el miedo a todo eso que nos han “programado” desde bien pequeñitos entenderíamos lo fácil que es ser feliz. Pero, ¿cómo? Pensando, sintiendo de donde viene esa emoción que a veces duele y nos hace actuar desde la sin razón.  

Entendiendo la verdadera naturaleza del miedo, entenderemos su procedencia y con un poquito de consciencia nos daremos cuenta del sinsentido que tiene. Por ejemplo, ¿miedo a perder a la pareja? Si tenemos claro que aquel que está a nuestro lado es porque quiere estar, que nos acepta tal cual somos, que le aceptas tal cual es, entiendes que es un ser independiente que ha elegido en libertad compartir su felicidad contigo, que le une a ti un profundo amor y ningún tipo de necesidad, que te respeta y sobre todo entiendes que esa persona no debe completarte a ti porque tu ya eres un ser completo, entonces ese temor desaparecerá. 

Yendo más allá, puede que el temor a perder a la pareja sea un miedo aún más profundo, miedo a estar solo. Pero es necesario y suficiente aprender a estar solo, quererte como eres, respetarte, y ser fiel a ti mismo para sentirte bien solo. Y entonces, sólo entonces, estarás preparado para vivir en pareja. Desaparecerá el miedo primitivo a estar solo si aprendes a quererte y aceptarte, si aprendes a entender tu emociones, si eres capaz de desprogramar tu cabeza de todo lo que las costumbres, cultura, ideas preconcebidas, tabúes, etiquetas, sistema, educación, opiniones corrompidas por todo lo anterior que irremediablemente han programado tu cabeza y nublado el corazón. Y si eres capaz de llegar a ese punto, volverás a tener con tu corazón la potente conexión con la que naciste. Y así, empezando a actuar con el corazón, olvidándote de todo lo anterior y dejando en la cabeza lo no dañino, entonces, te darás cuenta de lo mucho que puedes llegar a disfrutar de todo, hasta de lo más insignificante. Si te quieres, te quieren, si te respetas, te respetan, si te valoras, te valoran, si amas con el corazón, te amarán.

Perder los miedos, en definitiva, te ayudará a vivir con mayor intensidad cada momento, a valorar lo que tienes a tu alrededor, a apartar de ti aquello que no es bueno, y sobre todo y ante todo a ser verdaderamente feliz.

Y recuerda que aquel que no es capaz de hacer algo, tratara de convencerte de que tu tampoco eres capaz, pero que el no pueda no significa que tu no PUEDAS, ¿ok?

2 comentarios:

  1. Maryi, antes que nada darte la enhorabuena por tu blog, me parece muy noble por tu parte compartir con nosotros tu sentir, muchas gracias.
    Y lo siguiente decirte que con "MIEDO" me has tocado el alma, tal vez porque en algún momento pasado o presente esté sintiéndome así....bss guapa

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Bar. La idea es llegar hasta donde pueda llegar a aquellos que quieran leerlo, porque creo que con algunas cosas puedo ayudar, o al menos esa es la idea.
    Yo te doy las gracias por leer mi blog porque para mí es genial saber que despierta interés en la gente. Y muchas gracias por comentar también!!
    Muchos besos!!

    ResponderEliminar